Esta que veis abajo, en la nube de palabras de dalevueltas.net, que he creado a través de www.nubedepalabras.es.
Autor: xabiers
En el más reciente módulo de nuestro curso de TIC para Docentes estamos aprendiendo sobre los derechos de autor y dentro de esta temática, sobre los distintos tipos de licencias Creative Commons.
Nadie, ninguno de nosotros, trabajamos gratis y como poco, merecemos que se nos atribuya el trabajo que hemos hecho. En mi trayectoria como periodista me tocó, durante 13 años, hacer labores de redactor (que era lo mío, la verdad) y de fotógrafo también, arte en el que me considero un aficionado pero en el que a fuerza de hacer miles de fotos, también pude aprender algo.
La propiedad de mis imágenes era para el medio para el que las hice, pero recuerdo muy bien una de las pocas veces que me encontré una de esas imágenes en una «web informativa», copiada de forma descarada y por supuesto, sin que se citaran ni su autoría ni la fuente original.
No se trataba de dinero, en este caso particular, sino de dignidad profesional. Creo que jamás me he atribuido lo que no era mío. Ni me gusta que otros lo hagan sin citar su autoría.
Y una vez desahogado, aquí va la imagen que comparto para este ejercicio del curso 😉
Esta no es mi primera experiencia con WordPress. Tengo este dominio de Internet desde hace más de 20 años pero hasta hace bien poco, que opté definitivamente por pasarme a Gmail para el correo, lo utilizaba únicamente con este fin.
Hace tiempo que tuve mi primera experiencia en crear y diseñar mi página web o blog. Primero, allá por el año 1996, durante mis estudios en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra.
Años más tarde, tuve alguna página en la mítica Geocities y luego, ya bajo este dominio propio, eché a andar usando Blogger, con un blog sobre temas de usabilidad y arquitectura de contenidos. Por fortuna Archive.org aún guarda restos de ambas piezas antediluvianas.
Al cabo del tiempo, y no recuerdo ni cómo, me topé con WordPress, que es una herramienta útil, versátil y con una curva de aprendizaje bastante razonable. No llegaré a ser un experto en esto, no lo creo, pero lo que más me ha encantado su increíble comunidad, toda la gente que está detrás.
Yo mismo me apunté primero a participar en el WordPress Meetup de Irun (son pequeñas sesiones de formación o intercambio local sobre la herramienta, las hay en cientos de ciudades de todo el mundo), y he asistido a las WordCamp Irun de 2018 y 2019 (eventos ya más completos, de fin de semana, baratos y muy muy interesantes), que por desgracia y debido a la maldita pandemia, no han tenido, por ahora, continuidad. Solo puedo recomendar una cosa: animaos a participar en ellas, seguro que hay algún evento de estos cerca de donde estéis (aunque es verdad que ahora mismo no es fácil organizarlos, al menos de forma presencial, por prudencia).
Sea en las meetup o en una WordCamp, conoceréis gente genial, haréis networking y os lo pasaréis muy bien. Y siempre, siempre, hay charlas y conferencias para todos, desde los más novatos, hasta los juntaletras, los marketineros y los de las tripas del asunto, la gente que desarrolla plugins o temas, los más técnicos y programadores.
Y sí, sea para tu blog, para tu web de empresa o para lo que sea, recomiendo encarecidamente WordPress, sin duda.
Mi respuesta a la encuesta que os dejo aquí, ya la sabéis. ¿Y cuál es la vuestra?
Hace muy poco que he conocido el concepto del Personal Learning Environment (o PLE) y no ha sido en el curso de TIC para Docentes de la Fundación UNED que estoy cursando ahora mismo, sino justamente en el marco del Master de Profesorado de Secundaria de la UPNA, que he empezado este año y que culminaré en el próximo curso 2021-2022.
La especialidad con la que estoy haciendo el master es la de Lengua y Literatura Vasca y es en la asignatura de Aprendizaje y Enseñanza de Lengua y Literatura Vasca donde hemos hablado del concepto del PLE.
Me ha parecido sumamente interesante la idea de definir y diseñar uno mismo su ecosistema de aprendizaje y enseñanza, el optar por definir un camino y unas herramientas para surcarlo, dentro de la maraña de múltiples posibilidades existentes.
En este contexto, creo Symbaloo es una aplicación de mucha utilidad para recopilar y tener centralizados todos los recursos, fuentes y aplicaciones que uno quiere y puede usar a la hora de enseñar.